Conocido en Galicia como Año, Rexelo, Rixelo o Carneiro, el cabrito es uno de los sustentos tradicionales de alimentación en el campo gallego, e más aún, en épocas pasadas, el ganado ovino era realmente un pilar esencial de la economía agrícola gallega y no había casa que no tuviese ovejas y corderos: hasta mediados del siglo XVIII, Galicia contaba con 2 millones de ovejas. En aquellos tiempos, la gente de cada pueblo juntaba sus ovejas en un gran rebaño -sistema de pastoreo llamado Veceira o Viceirra- que todavía se conserva hoy en las montañas de Maceda de Trives y en algunas otras zonas de las sierras gallegas.